Aromaterapia

¿Cómo funciona?

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Los aceites esenciales actúan principalmente de dos maneras:

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1. A través del olfato: Cuando inhalamos los aromas, las moléculas aromáticas viajan a través del sistema olfativo hasta el sistema límbico del cerebro, que está directamente relacionado con las emociones, la memoria y el comportamiento. Esto puede provocar respuestas fisiológicas instantáneas, como la reducción del estrés (lavanda), el aumento de la energía (menta) o la mejora del estado de ánimo (cítricos).

2. A través de la piel: Los aceites esenciales son muy concentrados y penetran fácilmente en la piel. Por eso se utilizan en masajes, baños o compresas. Una vez absorbidos, sus componentes pueden entrar en el torrente sanguíneo y tener un efecto terapéutico en diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo, el aceite de romero se usa para aliviar el dolor muscular, y el de árbol de té por sus propiedades antisépticas.

 

 

LA AROMATERAPIA ES PARA TI SI:

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Sientes que necesitas una forma natural de relajarte: Si buscas reducir el estrés, la ansiedad o conciliar el sueño de manera más fácil.

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Quieres un apoyo para tu salud física: Si buscas alivio para dolores de cabeza, musculares, o si quieres fortalecer tu sistema inmune. La aromaterapia puede ser un excelente complemento a tu rutina de bienestar.

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Te interesa mejorar tu estado de ánimo: Si a menudo te sientes decaído, sin energía o con falta de motivación.

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Buscas una terapia no invasiva: Si te atraen las terapias que puedes integrar fácilmente en tu vida diaria, ya sea a través de un difusor, un Reiki o unas gotas en tu baño.

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Estás buscando una herramienta para la concentración y la productividad: Si te cuesta enfocarte en tus tareas y  quieres  mejorar la concentración y la claridad mental.

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Te atraen las propiedades de las plantas y la naturaleza: Si conectas con el poder de lo natural y quieres incorporar los beneficios de las esencias vegetales en tu rutina de autocuidado.